Acebo
Ilex aquifolium L.
El acebo, conocido en latín como Ilex aquifolium, es un arbusto ornamental que pertenece a la familia Aquifoliaceae y es originario de Europa y Asia. También recibe los nombres de Cardón y Cardonera.
A pesar de su crecimiento lento, este arbusto o árbol puede alcanzar una altura de hasta diez metros. Presenta una estructura de porte piramidal y su tronco es recto, de superficie lisa y color gris verdoso.
El acebo presenta un denso y ramificado porte de arbusto, o en su versión arbórea, puede alcanzar hasta los 12 metros de altura. Tanto la corteza como las ramas son grises y lisas. Las hojas, persistentes y simples, son alternas y tienen una forma generalmente ovalada con el margen lleno de espinas. Con un tamaño de hasta 8 cm de largo, estas hojas son de color verde oscuro y presentan una superficie lisa en ambos lados. Esta característica las diferencia de las hojas de la coscoja (Quercus coccifera L.), que son más pequeñas y más claras, así como de las hojas de la encina, que son un poco más pequeñas y tienen un envés aterciopelado. Vale la pena señalar que las encinas y las coscojas prefieren ambientes más secos en comparación con el acebo. En el caso del acebo, existen ejemplares macho y ejemplares hembra. Los ejemplares masculinos presentan flores blanquecinas que suelen pasar desapercibidas. Por otro lado, las ejemplares femeninas, después de la fecundación, desarrollan frutos globosos del tamaño de un guisante. Estos frutos son inicialmente verdes y se vuelven de un intenso color rojo al madurar.
En su hábitat, este pequeño árbol tiende a formar agrupaciones densas e impenetrables, aunque es más común encontrarlo como compañero en bosques de hojas caducas, como robledales, hayedos y castañares, así como en bosques perennifolios de zonas húmedas, como tejedas, pinares e incluso encinares en áreas resguardadas con suficiente humedad y sombra. Aunque puede adaptarse a diferentes tipos de suelo, muestra su mejor desarrollo en suelos ácidos. La cobertura de hojas en sus formaciones juega un papel vital en los ecosistemas, ya que crea condiciones más suaves de temperatura y humedad en su interior, lo que beneficia el refugio de numerosos animales durante el invierno. Además, estos animales se nutren de sus frutos como fuente de alimento.
Usos medicinales
Aristóteles ya tenía conocimiento del acebo, al que hacía referencia como «paliuro» en sus escritos. La medicina natural tradicional ha empleado el acebo desde tiempos antiguos, aprovechando las propiedades que se encuentran en sus hojas, como la ilicina (ilixantina), el ácido cafetánico, la dextrosa, la goma, la cera y otras sustancias en menor proporción.
La infusión elaborada a partir de hojas cocidas se utilizaba como diurético y laxante. Los frutos poseen propiedades purgantes y, en dosis más elevadas, pueden actuar como un emético potente (aunque su uso en niños es altamente peligroso). Además, la maceración de las hojas, cortadas en pequeños trozos y sumergidas en vino, se empleaba como tónico fortificante.
- Parte Utilizada
Las hojas.
- Principios Activos
Planta poco estudiada. Contiene: Ilicina (principio amargo), ilixantina (colorante amarillo), trazas de cafeína y teobromina, rutósido, taninos, ácidos cítrico, málico, iléxico y ursólico, furfural, ergosterol, saponósidos, resina.
- Acción Farmacológica
Espasmolítico, laxante suave. Se le atribuyen propiedades aperitivas, diuréticas y diaforéticas, por lo que se usa como analgésico, antigotoso y antipirético.
- Indicaciones
Reumatismo, gota, inapetencia, estreñimiento, diarrea, fiebre, gripe, bronquitis crónica.
- Contraindicaciones
Embarazo, lactancia, niños. (véase apartado de precauciones).
- Precaución / Intoxicaciones
Uso exclusivo prescripción facultativa.
Las bayas son muy tóxicas: a dosis relativamente bajas es purgante drástico. A dosis mayores causa diarrea, vómitos y convulsiones. En niños la intoxicación puede ser mortal.
La liga (goma) que se extrae de la corteza, ingerida accidentalmente, puede producir obstrucciones del tracto digestivo.
Se trata de una especie protegida, en peligro de extinción. Asegúrese de que procede de cultivo.
- Formas Galénicas / Posología
– Infusión: Una cucharada de postre por taza. Dos o tres tazas al día, después de las comidas.