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Hamamelis Hammamelis virginiana L.

Hammamelis virginiana
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Hamamelis

Hammamelis virginiana L.

El hamamelis, también conocido como avellano de la bruja, es un arbusto nativo de Norteamérica que ha ganado renombre debido a sus cualidades medicinales. Desde tiempos antiguos, las poblaciones nativas del continente americano lo han empleado con fines curativos. Sin embargo, en la actualidad, este arbusto está ganando popularidad en la industria cosmética gracias a sus numerosos beneficios para la piel. Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, antioxidantes y bactericidas. Estas cualidades hacen que sea un verdadero tesoro de virtudes que puedes incorporar a tu rutina de cuidado facial.

PROPIEDADES DEL HAMAMELIS

El hamamelis es una planta con propiedades medicinales que promueven la circulación sanguínea, resultando beneficioso en casos de hemorroides o varices. Además, su aplicación tópica es eficaz para tratar heridas y controlar hemorragias. El agua de hamamelis también encuentra uso en el tratamiento de infecciones en la boca y los ojos.

En lo que respecta a la piel, el hamamelis se ha revelado como un auténtico tesoro debido a sus múltiples aplicaciones:

  1. Excelente bálsamo after shave. Después del afeitado, puedes aprovechar sus cualidades para calmar y refrescar la piel, además de ayudar a desinfectar cualquier corte o microcorte causado.
  2. Tonifica la piel y la deja suave.
  3. Alivia las quemaduras solares y puede ser un valioso aliado en productos aftersun.
  4. Calma sarpullidos e irritaciones cutáneas.
  5. Combate eficazmente el acné.
  6. Favorece la microcirculación cutánea.
  7. Mejora la hidratación de la piel, reduciendo sequedad y descamación.
  8. Contribuye a prevenir la formación de arrugas.
  9. Aporta luminosidad a la tez.
  10. Es eficaz para tratar la dermatitis en bebés.

Además, el extracto de hamamelis ofrece una amplia gama de beneficios, ya que también ayuda en situaciones delicadas como el alivio y la calma de las hemorroides. También se han registrado beneficios en otros casos, como el tratamiento de alergias leves, la fatiga en las piernas, conjuntivitis o sangrado de encías.

  • Parte Utilizada
    Las hojas, ocasionalmente la corteza.
  • Principios Activos
    – Hojas: Taninos (7-10%)* gálicos y elágicos, ácido gálico libre; ácidos fenólicos, flavonoides, derivados flavónicos, trazas de aceite esencial (safrol), proantocianósidos, principios amargos.
    *R.F.E.: la droga seca debe de contener al menos un 7% de taninos.
    – Corteza: Taninos (2-10%): hamamelitaninos alfa, beta y gamma , taninos condensados; trazas de aceite esencial; saponósidos.
  • Acción Farmacológica
    Los taninos producen un efecto astringente (antidiarréico, hemostático local, cicatrizante) y bactericida; los flavonoides un efecto venotónico y vasoprotector: aumenta la elasticidad de las venas y la resistencia capilar, reduce la permeabilidad.
  • Indicaciones
    En uso interno: diarreas. Varices, hemorroides, flebitis.
    En uso tópico: heridas, parodontopatías, faringitis, ulceraciones dérmicas y corneales, blefaroconjuntivitis, dermatitis, eritemas, prurito, vulvovaginitis, hemorragias postafeitado (loción).
  • Contraindicaciones
    Gastritis, úlcera gastroduodenal (ver efectos secundarios).
    No prescribir formas de dosificación con contenido alcohólico para administración oral a niños menores de dos años ni a consultantes en proceso de deshabituación etílica.
  • Efectos Secundarios
    Los taninos pueden irritar la mucosa gástrica, este efecto secundario se puede paliar asociándolo a drogas con mucílagos, como el malvavisco.
  • Precaución / Intoxicaciones
    Tener en cuenta el contenido alcohólico del extracto fluido y de la tintura.
  • Formas Galénicas / Posología
    Uso interno:
    – Infusión (hojas): una cucharadita de postre por taza. Dos tazas al día.
    – Decocción (corteza): 30 a 60 g/l, hervir 2 minutos, dos tazas al día.
    – Extracto fluido: 1 a 4 g/día (1g = 38 gotas), en dosis de 30 gotas.
    – Tintura (1:10): 50-100 gotas, dos a tres veces al día.
    – Extracto seco (5:1): 0,3 a 1 g/día.
    – Polvo: 0,5-2 g/día.
    Uso tópico:
    – Decocción (corteza): 30 a 60 g/l, hervir 2 minutos, dos tazas al día.
    – Extracto fluido (1:1), tintura (1:5) o extracto glicólico (1:5), en forma de pomada, gel o crema: en varices aplicar dando un masaje en sentido ascendente.
    – Lociones (con alcohol 45º).
    – Agua destilada de hamamelis.
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