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Lúpulo Humulus lupulus

Humulus lupulus
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Lúpulo

Humulus lupulus L.

El lúpulo (Humulus lupulus) es una planta trepadora caracterizada por sus hojas grandes, divididas en lóbulos amplios y ovalados con bordes muy dentados. Las flores masculinas se agrupan en densas panículas y se encuentran en plantas separadas de las flores femeninas. Estas últimas consisten en conos péndulos formados por escamas membranosas que se asemejan a pequeñas alcachofas. El poder medicinal del lúpulo reside principalmente en estos hermosos conos o estróbilos, y en menor medida en las hojas.

El hábitat natural del lúpulo son los bosques de ribera y los setos cercanos a cursos de agua. Esta planta se encuentra en toda Europa, incluyendo el norte y oeste de la península Ibérica.

El término «humulus» podría derivar del latín «humus», que significa humedad, en referencia a los entornos húmedos donde suele crecer la planta. Por su parte, «lupulus» proviene de «Lupus salicarius» o lobo de los sauces, haciendo alusión a la tendencia de esta planta a enredarse en sauces y asfixiarlos.

Usos tradicionales

Desde el siglo XIII en Europa, el lúpulo ha sido empleado en la elaboración de cerveza, un uso que enfrentó resistencia debido a que se le consideraba una planta «maligna» por ser el único pariente botánico del cáñamo o marihuana. Un siglo antes, santa Hildegarda atribuyó a esta planta poderes especiales para aliviar la melancolía y tratar dolencias del hígado.

Se sugiere que el nombre «lupulus», que se relaciona con «lobo», podría hacer referencia a su tendencia a enroscarse en los troncos de los árboles. Es una planta trepadora que se encuentra principalmente en bosques de ribera, con rizomas reptantes, hojas grandes y palmeadas, flores masculinas de tono verdoso en panículas, y flores femeninas en forma de conos péndulos que albergan glándulas aromáticas en sus escamas.

Los conos contienen dos sustancias amargas, la lupulona y la humulona, así como aceite esencial, ácidos fenólicos, flavonoides y taninos.

El lupulino, un polvillo amarillento que recubre los conos, se obtiene sacudiéndolos ligeramente. Este compuesto es rico en esencia y se le atribuyen propiedades sedantes y anafrodisíacas para los hombres.

El lúpulo se encuentra disponible en forma de planta seca para infusiones y maceraciones, así como en saquitos para colocar debajo de la almohada. También se presenta en tintura, extracto líquido, cápsulas o grageas, así como lupulino fresco.

PROPIEDADES TERAPÉUTICAS DEL LÚPULO

El lúpulo (Humulus lupulus) es una planta que ha sido valorada en el ámbito de la herbolaria por su amplio espectro de propiedades medicinales. A pesar de que su relación botánica con el cáñamo y la marihuana ha generado cierto estigma, su potencial terapéutico es innegable. A continuación, exploraremos sus principales virtudes en el ámbito de la salud:

  1. ACCIÓN RELAJANTE El lúpulo destaca por sus propiedades sedantes e hipnóticas. Se emplea con éxito en el alivio del insomnio crónico o ocasional, así como en ataques leves de ansiedad, neuralgias y jaquecas. Un estudio de la Universidad de Extremadura incluso demostró que la cerveza sin alcohol elaborada con lúpulo puede mejorar la calidad del sueño. Suele combinarse con valeriana para potenciar sus efectos relajantes.
  • Ayuda a combatir el insomnio y el sueño interrumpido, proporcionando un descanso más plácido.
  • Contribuye a reducir la actividad motora, el nerviosismo y la excitabilidad, facilitando un sueño reparador.
  • En combinación con plantas como la valeriana, la melisa o el espino albar, es eficaz contra la ansiedad y la irritabilidad.
  • Apoyo en la calma de taquicardias y migrañas de origen nervioso.
  1. APERITIVO Y DIGESTIVO El lúpulo actúa como tónico amargo y estomacal, estimulando el apetito en organismos debilitados. Resulta especialmente útil en casos de digestiones lentas o pesadas, trastornos hepatobiliares, espasmos gastrointestinales y prevención de cálculos biliares. Su combinación con otras hierbas puede ser efectiva en indigestiones nerviosas, que causan malestar y jaquecas.
  2. REGULADOR HORMONAL EN LA MENOPAUSIA El lúpulo ayuda a regular el déficit de estrógenos, lo que lo convierte en un aliado para mitigar los trastornos de la menopausia. Alivia síntomas como dolores de espalda, migrañas, taquicardias y estados de melancolía. Además, puede reducir la intensidad y frecuencia de sofocos y otros síntomas perimenopáusicos. Se indica en menstruaciones dolorosas y se recomienda precaución en mujeres con cáncer sensible a hormonas.
  3. PROTECTOR DE LA PIEL El lúpulo presenta cualidades antisépticas, antibacterianas y antifúngicas. Su aplicación tópica es efectiva contra dermomicosis leves, acné, eccemas y forúnculos. También se usa como estimulante del cuero cabelludo para tratar la dermatitis seborreica y la alopecia.
  4. PODER ANTIINFLAMATORIO Los flavonoides del lúpulo pueden inhibir la producción de óxido nítrico, una sustancia implicada en la respuesta inflamatoria. Por esta razón, se recomienda como apoyo en inflamaciones articulares y neurálgicas como la ciática y las lumbalgias.
  5. ANAFRODISÍACO El lúpulo se ha utilizado tradicionalmente como anafrodisíaco, particularmente para reducir el apetito sexual excesivo en los hombres y tratar la eyaculación precoz y la espermatorrea.
  6. ARTROSIS Y DIABETES Para la artrosis, una combinación de extracto de lúpulo, romero y ácido oleanólico puede aliviar el dolor en pacientes con esta condición. En casos de diabetes tipo 2, se ha observado que el extracto de lúpulo puede reducir los niveles de glucosa en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, según investigaciones de la Universidad de Washington.
  • Parte Utilizada
    Los estróbilos (conos) y el lupulino.
  • Principios Activos
    Resina : Principios amargos cetofenólicos (humulona, lupulona). Aceite esencial (0,3-1%): humuleno, mirceno, cariofileno, linalolcannabeno, ester valeriánico de borneol; aminas, principios estrogénicos. Taninos, flavonoides (rutósido, quercitrósido, xantohumol), ácidos fenol-carboxílicos: clorogénico, ferulico.
  • Acción Farmacológica
    Los principios amargos determinan una acción aperitiva, eupéptica y antiséptica; el aceite esencial le confiere una acción sedante, hipnótica y espasmolítica. Los flavonoides tienen una acción diurética. En uso externo es analgésica. Al lupulino se le atribuyen propiedades sedantes y anafrodisíacas.
  • Indicaciones
    Inapetencia, dispepsias hiposecretoras, disquinesias hepatobiliares, colecistitis, espasmos gastrointestinales. Distonías neurovegetativas: ansiedad, insomnio, taquicardia, jaquecas; neuralgias, transtornos asociados al climaterio. En uso tópico: acné, dermatomicosis, inflamaciones osteoarticulares.
  • Contraindicaciones
    Embarazo, lactancia, hiperestrogenia.
    No prescribir formas de dosificación con contenido alcohólico para administración oral a niños menores de dos años ni a consultantes en proceso de deshabituación etílica.
  • Precaución / Intoxicaciones
    Puede producir un efecto estrogénico.
    A dosis muy elevadas puede producir náuseas y vértigos.
    El lupulino se debe administrar en fresco: durante la desecación pierde sus propiedades por autooxidación.
    Tener en cuenta el contenido alcohólico del extracto fluido y de la tintura.
  • Formas Galénicas / Posología
    Uso interno:
    – Infusión: 30 g/l, infundir 10 minutos, tres tazas al día.
    – Macerado: 30 a 50 g/l durante 12 a 24 horas. Tomar tres tazas al día.
    – Extracto fluido (1:1): 20 a 40 gotas, 3 veces al día.
    – Tintura (1:10): 50-100 gotas, una a tres veces al día.
    – Extracto seco (5:1): 0,3 a 1 g/día.
    – Polvo: 500 mg/cápsula, 1-3 al día.
    – Lupulino fresco: 0,1-1 g por toma, 1 a 2 g/día.
    – Extracto de lupulino: 100-500 mg por toma.
    Uso externo:
    – Infusión: 50 g/l, aplicado en forma de compresas, cataplasmas o baños.
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